También llamada odontología conservadora, consiste en los tratamientos para mantener las piezas dentales presentes en la boca, también la extracción de dientes que ya no se pueden tratar, y el reemplazo de estos dientes mediante prótesis.
Los implantes son el mejor tratamiento que hay para la reposición de los dientes perdidos.
Son unos tornillos biocompatibles de titanio que sustituyen a nuestras raíces dentarias. Después se atornilla o cementa una corona de porcelana sobre esos implantes, reponiendo así los dientes perdidos.
También se utilizan para dar mayor sujeción a prótesis completas removibles, evitando que estas se muevan o caigan.
Con las prótesis dentales conseguimos rehabilitar la boca y sustituir las piezas dentales perdidas.
Trata de corregir las malposiciones dentarias. Además de alinear los dientes y conseguir una bonita sonrisa, se mejora la masticación, consiguiendo que el paciente muerda mejor, y así evitar futuras complicaciones.
Consiste en solucionar problemas relacionados con la armonía y la estética dental, con el objetivo de conseguir unos dientes y una sonrisa más bonita.
Tener unas encías sanas es muy importante. Si estas se inflaman (gingivitis) y no se tratan, podemos llegar a una periodontitis.
Esta enfermedad destruye el hueso y los tejidos que rodean el diente, lo que conlleva a movilidad y, finalmente, la pérdida de los dientes afectados.